Los Helechos Arboreos de Jorge Lorenzo

 

¿Quien Soy ?

 

Soy Jorge Lorenzo Salamanca, nací en La Coruña el 11 de Nov de 1968. Mi amor por la naturaleza, los animales y las plantas se forja desde muy pequeño, teniendo desde siempre grandes inquietudes al respecto y luchando mucho por conseguir reproducir plantas raras o exóticas. Inicié una trayectoria profesional en el año 1991, en el IEO,, primero con una beca de investigación y después como contratado laboral en la evaluación del impacto generado por el vertido del buque mar egeo.

Desde el año 1999 soy funcionario de carrera en el instituto Español de Oceanografía (A Coruña) organismo asesor del estado en materia de pesca y oceanografía y que depende del ministerio de Economía y Competitividad. Concretamente trabajo en el departamento de medio marino, en el Área de Fitoplancton. Las tardes las dedico casi exclusivamente a mi pasión por los helechos Arbóreos, lo cual me ha dado muchas satisfacciones, y poco a poco me he ido ganando un respeto en esa materia.

Aparte de dar diversas conferencias sobre la utilización de helechos en jardinería en diversos congresos, he participado en proyectos muy interesantes, como la creación del bosque del carbonífero en Ponferrada, o el ajardinamiento de diversos jardines, tanto públicos como privados que me han dado muchas satisfacciones.

Actualmente también colaboro en la Escuela de Paisajismo de Guisamo (A Coruña), donde estamos realizando cultivos de los helechos protegidos de las Fragas del Eume, realizando algún seminario y codirigiendo algún trabajo de fin de grado.

 

 

Mi Historia con los Helechos

 

Es difícil para mi explicar en pocas palabras como empecé con los helechos arbóreos pero voy a tratar de explicarlo lo más resumido posible.

Todo empezó en el año 1996, ¡ ya hace casi 20 años !, cuando por motivos de trabajo tuve un congreso en Vigo y la cena de clausura se celebraba en el Castillo de Soutomayor (Arcade) Pontevedra. Cuando estaba viendo el jardín me quedé impresionado al observar unas plantas que tenían la elegancia de las palmeras pero sin embargo las hojas eran como helechos gigantes dándoles un aire de misterio selvático y al mismo tiempo me transportaron a épocas remotas y misteriosas. Me quede impactado viéndolas con ese aire de frescor que aportaban al jardín.

Realmente fue como un flechazo y decidí en ese momento que iba a hacer todo lo posible por saber más sobre esas magnificas plantas.

Una vez que llegue a casa me puse en contacto con Viveristas que me dijeron que LODE (un viverista Belga afincado en Galicia) poseía algunos ejemplares para la venta. De esa manera conseguí mis primeros ejemplares de Cyathea Cooperi.

Al cabo de unos meses en un viaje a Portugal, vi en un vivero otros helechos arbóreos diferentes ( por aquel entonces ni distingue la diferencia entre Cyathea y Dicksonia ) y compré mis primeros ejemplares de Dicksonia Antártica.

Pasado un tiempo y viendo que las plantas se daban estupendamente, empecé a comprar libros sobres ellas y empecé a tratar de conocer algo más sobre su biología y reproducción.

Al ver los libros pude comprobar que había un montón de especies interesantes y con posibilidades de ser cultivadas, y me puse en contacto con viveros Ingleses y holandeses para conseguir otras variedades. Después de muchas vicisitudes y esfuerzo pude conseguir más unas preciosas Cyathea Australis, Cyathea Dealbata, Cyathea Smithi, Cyathea Robusta, Dicksonia Fibrosa y Dicksonia Squerrosa.

Por aquel entonces ya había empezado a hacer mis primeras pruebas con la siembra de esporas con resultados no muy alentadores.

Un medio crucial en mi vida , conocer a Santi, un buen día cuando estaba siguiendo con mis pruebas de siempre, un compañero de trabajo me puso en contacto con un chico de un foro, que decía que cultivaba esporas de helechos arbóreos y rápidamente me puse en contacto con él.

Resultó ser el que hoy en día es mi amigo Santi de Talavera de la Reina (Toledo), que empezaba sus primeras pruebas con siembras de esporas de helechos arbóreos.

La conexión entre ambos ya desde el primer momento fue brutal y renga que decir que si no fuese por él, probablemente no hubiera llegado tan lejos en el cultivo de los helechos arbóreos.

A partir de ese momento ya no me vi tan solo a la hora de probar, intercambiar opiniones y demás.

Eso y la constancia de Santi a la hora de marear a medio mundo para pedir esporas en todos los rincones de la faz de la tierra, hicieron que empezáramos a conseguir nuevas especies, procedentes de todo el mundo y a aprender cantidad de técnicas referentes a la biología y reproducción de hechos, ¡Estas magnificas plantas!.

 

 

 

 

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© Jorge Lorenzo Salamanca